El ciclo de vida de un producto

Necesitamos trabajar juntos para reducir la huella ambiental de nuestros productos.

 

Cada acción tiene una reacción. A donde sea que vayamos y lo que sea que hagamos tiene una reacción. Cada acción conlleva consecuencias, efectos secundarios o repercusiones. Esto es particularmente cierto cuando hablamos de nuestro impacto como seres humanos en el mundo natural que nos rodea. "Cada uno de nosotros tiene una huella ambiental", explica Johanna Mollberg, Gerente de Materiales Sustentables de Fjällräven.

 

Usamos esto mucho cuando hablamos de productos. El tamaño de esa huella ambiental depende de los recursos que hemos extraído y las emisiones liberadas al producirlo y enviarlo, y puedes tomar estos datos y calcular si ese producto deja una huella grande o pequeña. Podemos mirar cómo reducir aspectos de esta huella en cómo y dónde producimos, pero una gran parte de esta huella depende de cómo se usa el producto. La huella se basa en el ciclo de vida completo del producto. Si lo sigues usando, la huella por uso se reduce. Si tienes un producto durante muchos años en lugar de una o dos temporadas, esto puede hacer una gran diferencia. También significa que es menos probable que compres otro producto similar y crees una nueva huella.

 

 

Los datos sobre nuestra huella ambiental forman la base de nuestra hoja de ruta de diseño en Fjällräven y tenemos dos cosas clave que guían nuestro camino. La primera es la durabilidad. “Elegimos materiales que duren y diseñamos construcciones que puedan ser fácilmente reparadas. De esta manera esperamos que nuestros productos puedan durar físicamente mucho tiempo". Pero hay otro aspecto que tomamos muy en serio, a pesar de que sea más difícil de medir. “El otro aspecto es la longevidad emocional”, explica Johanna. “No tiene sentido crear una chaqueta duradera si la gente no quiere usarla por mucho tiempo, así que tratamos de hacer cosas lo más atemporales y cómodas posible.”

 

Como Johanna continúa explicando, esta parte es casi imposible de saber con certeza si lo estamos haciendo bien. “Podemos probar la durabilidad de un material en el laboratorio. Pero ¿cómo podemos saber si la gente todavía querrá usar chaquetas Keb Eco-Shell dentro de 5, 10, 15 años? Depende de muchos factores. Tuvimos suerte con la Greenland Jacket. Se ha convertido en un clásico atemporal. Pero solo podemos decir esto con certeza porque ha pasado el tiempo.”

 

Estamos haciendo lo mejor que podemos en esta parte y hasta ahora hemos tenido algunos comentarios bastante buenos. Muchos de ustedes nos envían imágenes de viejas Kånkens, Greenland Jackets, Räven Jackets, Thermo Tents, y más. Pero solo el tiempo dirá si nuestros productos nuevos, como los pantalones Abisko Midsummer, serán igual de “atemporales” dentro de 40 años.

 

 

Johanna también recomienda guardar los artículos de temporada correctamente, lejos de la luz solar y el aire, y en condiciones secas. Nuestro equipo de cuidado y reparación también sugiere arreglar los desgarros lo antes posible usando un parche y reemplazar cierres y botones rotos por tu cuenta.

 

¿Pero qué pasa al final de la vida de un producto, cuando ya no puede ser entregado a alguien más, cuando realmente está en sus últimas? “Por ahora eso es complicado”, dice Johanna. “Espero que en el futuro haya una solución centralizada para reciclar ropa como la hay para el vidrio y el cartón. Pero algunas empresas ya pueden ayudar. Pueden reutilizar las partes de tu equipo que aún estén bien para crear nuevos productos o reparar otros antiguos.”

 

Estamos en esto juntos y estamos buscando maneras de asegurar que nuestros productos resistan la prueba del tiempo, tanto física como emocionalmente. Pero una gran parte del ciclo de vida de tu ropa está en tus manos. Puedes reducir tu huella ambiental reutilizando, reparando y reciclando. Juntos, podemos marcar la diferencia.