La legislación en lugares como California y Europa está prohibiendo el uso de PFCS a partir del 2025. Nosotros hemos dicho que no a ellos desde el 2009. Cuando se trata de nuestra relación con la naturaleza en Fjällräven, la Directora Global de Producto, Donna Bruns, es clara: “Sin la naturaleza, podemos empacar y volver a nuestras casas”. De hecho, uno de nuestros valores fundamentales es “actuar de manera responsable hacia la naturaleza, los humanos y los animales”, y esto influye en todo lo que hacemos. Imagínense cómo reaccionó Donna el 2008 cuando recibió una llamada de Stefan Posner, experto químico y asesor, sobre los PFCS. Estaba horrorizada. Las noticias eran malas. Muy malas.
"Estaban en todo. Estaban por todas partes".
Surgiendo en la década de 1950, los compuestos perfluorados y polifluorados (conocidos como PFC o PFAS) fueron una revolución en la industria textil. Como DWR (repelente al agua duradero), su capacidad para repeler la humedad, grasa y suciedad era incomparable. Se aplicaba en todo tipo de cosas, desde poleras para evitar manchas del bloqueador solar, hasta trajes de baño para un secado rápido, calcetines, y mucho más.
Lamentablemente, con el tiempo, estos compuestos químicos se liberan en el agua y el suelo, y también se adhieren al polvo y aerosoles, viajando incluso a los lugares más remotos de la Tierra. Eventualmente, se detectaron en todo, desde pequeños crustáceos acuáticos hasta fetos humanos y leche materna. Los estudios indicaban que afectaban el sistema inmunológico, las hormonas y el funcionamiento de los órganos. Ahora sabemos que los PFCS pueden alterar el ADN.
La llamada perturbadora de Donna no terminó ahí. También se enteró de que los PFAS eran resistentes a la biodegradación. Una vez que estaban en el ambiente, no había forma de eliminarlos. En resumen, son "químicos eternos".
Los PFCS eran el DWR de referencia para la industria textil y de productos para el aire libre, lo que significaba que estaban en todo tipo de materiales y productos. Desde carpas hasta mochilas, e incluso en productos donde no era necesario, como en el G-1000. Estaban en todo.
Tras informar al CEO Martin Axelhed y a la alta dirección de Fjällräven sobre el problema, la decisión fue rápida y unánime: los PFCS debían desaparecer.
“¿Oh $#*%, también están ahí?”
Eliminar los PFCS de todos nuestros productos fue una tarea larga, compleja y meticulosa, que requirió revisarlos en cada nivel de nuestras operaciones. A medida que avanzábamos, descubríamos más lugares donde estaban presentes, incluso en componentes donde no tenían razón de estar. Revisamos sistemáticamente cada componente de cada producto y cada proceso de producción para asegurarnos de que no se usaran PFCS.
"Cuanto más investigábamos, más aprendíamos. Hablábamos con un proveedor o fabricante que no tenía ninguna razón para usar PFAS en una tela y nos dábamos cuenta de: "Oh $#*%, ¿también están ahí? Bueno, tenemos que sacarlos de ahí". - Donna Burns
Algunos socios estaban confundidos. Nos preguntaban: “¿Por qué están haciendo esto?” o “¿Por qué es un gran problema ahora?” Afortunadamente, muchos estuvieron a la altura del desafío y trabajaron arduamente para ayudarnos a lograr nuestros objetivos.
Cada vez somos más. Con la mochila al hombro, los zapatos bien amarrados y una mezcla de nervios y entusiasmo, salimos a recorrer el mundo sin esperar compañía ni aprobación. No porque queramos demostrar algo, sino porque nos nace.
Cada acción tiene una reacción. Cada acción conlleva consecuencias, efectos secundarios o repercusiones. Esto es particularmente cierto cuando hablamos de nuestro impacto como seres humanos en el mundo natural que nos rodea.
Con el equipo adecuado y los objetivos claros, salir a caminar en invierno puede ser igual de gratificante que en cualquier época del año. Aquí te damos algunos consejos para disfrutar de cada paso, ya sea con lluvia, viento, nieve o sol.